Consejos para hacer waterstar en windsurf
La mayoría de los alumnos que realizan un curso de windsurf en Tarifa con nosotros, se interesan por aprender lo antes posible el waterstar, una técnica orientada a recuperarse después de una caída y volver, con mayor facilidad y rapidez, a la posición de navegación utilizando para ello la fuerza del viento.
Efectivamente, el waterstar resulta muy práctico pero los principiantes del windsurf tampoco deben obsesionarse con dominar esta técnica. Primero es necesario controlar la virada, la trasluchada o el planeo para mejorar el nivel de navegación general, después ya llegará el waterstar. Si te estás iniciando en el mundo del windsurf no debes olvidar que el waterstar en una herramienta necesaria cuando ya se navega bien y se hace con viento más fuerte y a mayor distancia de la costa.
Dicho esto, volvamos al waterstar y su gran aportación para disfrutar de mejores jornadas de navegación. Como maniobra, el waterstar permite ahorrar mucho tiempo y energía tras una caída al agua, ya que consiste en “darle la vuelta” al azote del viento para ponerlo a nuestro favor y hacer que nos ayude a recuperar la posición sobre la tabla. Aunque como hemos mencionado, para poder practicar el waterstar es necesario que haya bastante viento (a partir de 14 nudos, dependiendo siempre de la capacidad, el peso y la agilidad de la persona).
Veamos ahora cómo se ejecuta esta técnica. El primer paso que debes dar si quieres realizar correctamente el waterstar es colocar la tabla en la dirección en la que está soplando el viento y posteriormente, mover la vela de tal forma que el mástil quede paralelo a la tabla. Lo más aconsejable es que el mástil quede extendido más allá de la parte posterior del tablero, con el puño de la vela siempre señalando la dirección del viento.
A continuación, debes comenzar a sacar la vela del agua tirando del mástil y aprovechando el apoyo que confiere la propia tabla. Puede serte de gran utilidad colocar un pie sobre la tabla e incluso hundir ligeramente la popa bajo el agua para hacer fuerza y elevar la vela. Sin duda, una de las claves para realizar un buen waterstar consiste en ayudarse de las piernas.
Llegados a este punto, tienes que comenzar a elevar la vela progresivamente, siempre ayudándote de piernas y brazos pero nunca colgándote del aparejo ya que si tiras de él con los brazos, la vela tenderá a ir hacia abajo y dificultarás su elevación. Debes mantener los brazos extendidos pero sin hacer mucha fuerza: deja que el viento haga todo el trabajo por ti y vaya izando la vela.
Una vez la vela esté elevada fuera del agua, si quieres recuperar plenamente tu posición de navegación debes seguir jugando con los brazos: utiliza el de proa para controlar la posición de la tabla mientras que con el de popa buscas el apoyo del viento.
Y cuando tengas dominada esta situación, ¡ha llegado el momento de subir a la tabla de nuevo! Es importante que no tengas prisa por ejecutar este movimiento, tómate tu tiempo y recuerda que serán tus piernas las que deben encargarse de hacerlo. Comienza por colocar una pierna por delante de los footstrasps traseros y utiliza la otra para impulsarte desde el agua. Extiende el brazo de proa a la vez que inclinas el mástil hacia delante con el objetivo de mantener el aparejo lo más vertical posible y posteriormente, acerca el cuerpo a la tabla y comienza a subir en ella apoyándote sobre la pierna de popa. En esta fase del waterstar es imprescindible el papel del pie trasero que debe situarse sobre el eje central del flotador.
Ya casi estás a punto de volver a la posición de navegación pero antes de cantar victoria, debes prestar atención a la potencia de la vela: bastará un poco de viento para que estés navegando de nuevo. Ayúdate del brazo del mástil o de la pierna de popa para recuperar plenamente la postura y mantener la dirección de la tabla y ¡voilá!
En Velair Adventures somos conscientes que esta técnica tiene su complejidad pero en cuanto tengas cierta confianza sobre tu tabla y domines la navegación del windsurf, no te constará nada dominarla y convertirte así en todo un experto.
