Migración en el Estrecho por Leonor Pérez de La Lastra Sillero

Desde hace muchos años, cuando el hombre comenzó a observar la naturaleza en esta zona, el fenómeno de la migración de aves suscitó un gran interés. Hay tratados antiquísimos que hablan sobre la gran cantidad de aves que en determinadas épocas se agrupan en el Estrecho. Sir Gerald Lathbury, gobernador de Gibraltar allá por los años 60 fomento la afición por la (ciencia que estudia las aves).

Posteriormente, el doctor Francisco Bernis, ornitólogo español fue el pionero en los estudios migratorios del estrecho en los años 70.

Pero fue en el año 1997 cuando un grupo de naturalistas fundan la asociación denominada Colectivo Ornitológico Cigüeña Negra, asociación para la que trabajo desde hace 8 años, intentaron resolver muchas dudas acerca de este fenómeno con sus estudios y censos.

Hoy en día ya sabemos por que migran las aves y es simplemente por la abundancia estacional de alimento. Las aves crían durante la primavera en el Hemisferio Norte (Europa). Las golondrinas de nuestras casa, los vencejos de los bloques de Pablo Picasso, jilgueros, cigüeñas, águilas, culebreras, calzadas, aguiluchos cenizos,… llegan al comienzo de la primavera a criar, una vez sus pollos pueden volar y empezar a acercarse el invierno, donde la escasez de alimento se incrementa y las temperaturas comienzan a bajar, las aves comienzan su periplo migratorio. Llegadas de toda Europa se concentran en esta zona, donde la franja de mar es mas estrecha, unos 14 km., para cruzar el Estrecho de Gibraltar y llegar a Africa, donde permanecen nuestro invierno para volver a regresar en la primavera siguiente si tienen suerte.

Nuestra asociación trabaja a nivel de voluntariado, personas llegadas de todos los países, cuentas las aves que cruzan el Estrecho. Todo el mundo siempre me pregunta como se hace y la verdad es bastante sencillo. Ya se conocen las principales rutas, es decir, sabemos con cierta certeza porque lugares van a pasar y la mayoría de la veces incluso los días y las horas a las que suelen cruzar. En esa zona hay 19 observatorios de aves, donde nos colocamos dependiendo del viento predominante, poniente o levante, típicos de esta zona. Prismáticos y telescopios desenfundado, afilamos la punta al lápiz y a contar. Una vez que las aves están sobre el mar dejan de ciclar, es decir, de dar vueltas y se alinean, igual que los gansos que salen en la película de nómadas del viento, así se pueden contar de uno en uno. Siempre si no es posible contar se realiza una estima aproximada del bando.

Hay muchísimas cosas interesantes que os podría contar, por ejemplo, una cigüeña blanca tarde en cruzar el Estrecho sobre 10 minutos, una cigüeña negra 8 minutos y una golondrina común  3 minutos. La golondrina común tarda 3 días en cruzarse España y la mayoría llegan hasta Sudáfrica, cuando llegan a nuestra ventana han recorrido mas de 2000 km. Y cada día nos han librado de unos 100 mosquitos.

Además de estos censos que realizamos durante le verano, cuando las aves cruzan hacia Africa, nuestra asociación realiza campañas e anillamiento científico y radio seguimiento, tenemos un Punto de Información ornitológico donde cada año atendemos a miles de visitantes que quedan fascinados por las gran cantidad de aves que pueden observar. Pero creo que lo mejor que sabemos hacer es educar, enseñar a pequeños y mayores lo importante que son las aves y como conservarlas.

El fenómeno de la migración me fascino el primer día que pise este lugar, es muy difícil explicar que se siente cuando un bando de 1500 cigüeñas blancas te hace sombra y durante mas de media hora tapa el sol. No se puede explicar lo que sientes cuando un águila culebrera con sus enormes ojos naranjas cruza el Estrecho y te mira. Hay días en los que el viento de levante te trepa, no puedes caminar y las olas miden mas de 5 metros, pero las golondrinas no esperan y se lanzan a cruzar el mar, jugándose la vida y la de sus crías por un instinto tan fuerte que les dice que es la hora de partir.

Animo a todos para que comprueben por si mismos como cautiva la observación de este mágico fenómeno, uno de los mayores espectáculos que la naturaleza nos ofrece. Solo hay que tener unos días y venir a Tarifa, la Estación Ornitológica de Cigüeña Negra y yo os esperamos.

Leonor Pérez De La Lastra Sillero